El arte explicado por los migrantes

El Área Arqueológica de Fiesole es un testimonio fundamental de la historia antigua de la ciudad y de su territorio: los primeros asentamientos en la zona se remontan a la Edad del Bronce (2000 a. C. aprox.), mientras que la formación de la ciudad empieza a finales del siglo IV a.C. Este sitio desde el principio representó una importante adquisición para los Etruscos, que lo consideraban un punto estratégico fundamental para controlar las vías de comunicación entre la Etruria meridional y los otros asentamientos en la región padana. Además de esto, Fiesole representaba también un baluarte contra las invasiones de los pueblos del Norte y en primer lugar de los Galos.

En el año 80 a.C. Fiesole pasó a ser una colonia Romana que todavía no alteró las características etruscas de la ciudad, prefiriendo en cambio instalarse en el valle y fundar Florencia.

El museo está estrechamente vinculado al Área Arqueológica, donde se pueden visitar las excavaciones del teatro, los restos de las termas y del templo etrusco-romano. Forman también parte del recorrido museológico la Colección Costantini, que recoge unos jarrones griegos y una tumba longobarda integralmente reconstruida. Entre los materiales en exposición destacan también unos bronces de la edad etrusca, cerámicas decoradas con figuras negras y rojas de época griega y etrusca, frisos del teatro romano en mármol.

El museo toma el mismo nombre que el canónigo Angelo Maria Bandini (1726-1803), quien fue un erudito y un coleccionista de obras de arte. Entre las pinturas, las obras de la edad medieval y las de estilo renacentista, destacan las de Taddeo Gaddi, una Crucifixión de Lorenzo Monaco y cuatro Triunfi inspirados en Petrarca, que se remontan al año 1480, realizados con un estilo que recuerda al de Botticelli.

En el museo encontramos también terracotas vidriadas de los Della Robbia, que se remontan a la segunda mitad del siglo XV y a principios del siglo siguiente.

Villa Le Coste, un edificio construido en el siglo XV, ha sido durante muchos años la habitación del pintor Primo Conti. Hoy en día es la sede de la Fundación que comprende el Archivo (con más de cien mil documentos relativos al Futurismo y sus protagonistas) y el Museo, en el cual encontramos unas sesenta pinturas y ciento cincuenta dibujos de Primo Conti, que los realizó entre 1911 y 1985. Esas obras constituyen un testimonio muy importante para la historia de Italia y de Europa del siglo XX.

Los ‘Apartamentos monumentales ’comprenden las salas destinadas a la vida pública del Palazzo Vecchio (Salone dei Cinquecento, Sala de Duecento,Sala dei Gigli y la Sala de la Audiencia), el precioso estudio ('Studiolo') de FranciscoI y los apartamentos reales de la familia Médici: los Apartamentos de Eleonora y los Apartamentos de los Elementos. Las salas fueron decoradas con frescos de artistas como, por ejemplo: Ghirlandaio, Bronzino y Vasari. Se han colocado allí algunas obras maestras de la escultura del Renacimiento: el Genio de la Victoria de Michelangelo y el grupo escultórico en bronce de Judith y Holofernes de Donatello.

Todos los niños deberían visitar el Palazzo Vecchio. La Asociación Mus.E organiza cada día, reservando previamente, actividades muy interesantes sobre la historia del Palacio y que están pensadas para familias con niños de diferentes edades, a partir de los 4 años.

Para una visita por tu cuenta muy divertida es posible alquilar un ‘Kit Familias’ (se recomienda para familias con niños a partir de los 6 años)  que permite, a través de un mapa y otros objetos útiles, profundizar sobre conocimiento del  Palacio o de allí empezar a descubrir el casco histórico de la ciudad y sus maravillas.

Con un recorrido que se desarrolla al revés desde los años 90 hasta los primeros años del siglo XX, el Museo Novecento  tiene la voluntad de reconstruir aquella temporada artística de la que Florencia fue epicentro indiscutible.
En sus salas se acoge la prestigiosa colección de Alberto Della Ragione con obras de De Chirico, Morandi, Sironi, Casorati, De Piscis; además de esta colección muchas son las donaciones de diferentes artistas que llegaron después del aluvión gracias al crítico Carlo Ludovico Ragghianti - cabe señalar el abstractismo florentino de Fontana y Vedova; los legados dejados por los artistas Mirko, Cagli, Magnelli, Rosai y las numerosas obras prestadas por las instituciones, los artistas y los coleccionistas contemporáneos. 

Un museo 2.0: en su interior los visitantes encontrarán un nuevo espacio digital e interdisciplinar con espacios interactivos, puntos de escucha y una sala de video. A todo esto se junta un recorrido pensado para niños, salas de estudio y una sección reservada a las exposiciones temporales.

Reúne el patrimonio histórico y artístico del antiguo Spedale (hospital) degli Innocenti, que Filippo Brunelleschi proyectó en la primera parte del siglo XV, y destinado a acoger a los niños abandonados conocidos como 'nocentini' (innocenti -> inocentes), en un grande conjunto de refectorios, claustros y dormitorios.  En la Galerìa del arte se conservan obras, por la mayoría pinturas, realizadas entre el siglo XIV y XVIII, entre los que destacan la Adoraciòn de los Reyes de Domenico Ghirlandaio, una Virgen con el Niño atribuida a Sandro Botticelli y terracotas vidriadas de Luca y Andrea della Robbia; los redondos de Andrea della Robbia, puestos en la fachada del edificio, representan una serie de niños envueltos con bandas estrechas que se abren a la ciudad y al mundo. Una interesante organización de las salas permite reconstruir la historia de algunos niños abandonados y de los que se conservan objetos útiles al reconocimiento, conocidos como señales.  

El Archivo histórico testimonia la vida del antiguo hospital (spedale) durante los siglos, con un patrimonio único en su género por completeza cronológica y variedad de contenidos. 

La ‘Bottega dei ragazzi’ es un espacio dedicado a los más pequeños que propone a los niños de 3 a 11 años y a sus familias talleres creativos y actividades didácticas inspiradas en el principio de aprender practicando, según la práctica de los talleres del Renacimiento.

La terraza del siglo XIV, alberga el Café del Verone, abierto no solo para los visitantes del museo, sino también para toda la ciudad. ¡Disfruta de un café con vistas!

La Villa Medicea della Petraia se encuentra a unos pocos kilómetros del centro de la ciudad. El antiguo edificio fortificado, del que solo queda la gran torre, fue ampliado en 1500 para convertirlo en una residencia gran ducal, y en el terreno circunstante se realizó un jardín dispuesto en terrazas.  

El patio está decorado con frescos realizados entre finales del siglo XVI y la primera mitad del siglo XVII, y se cubrió en el siglo XIX.

El Rey Vittorio EmanueleII vivió aquí cuando Florencia era la capital de Italia y la decoración actual, la gran mayoría, se remonta a aquella época.

Entre las residencias mediceas, la Villa Medicea di Castello es una de las más antiguas, y fue también una de las favoritas de Cosimo I tanto que decidió vivir aquí con su madre Maria Salviati.

Cosimo hizo importantes obras de renovación de la villa, y sobre todo del jardín diseñado en 1538 por Niccolò Tribolo.

Actualmente la villa es la sede de la Accademia della Crusca, la institución fundada en 1585 con el objetivo de transmitir y preservar la lengua italiana y que todavía sigue con su misión.