Lugares imperdibles para admirar el follaje en Florencia y sus alrededores

El primer núcleo del Parque consistió en la finca Cascine dell'Isola, comprada por el Duque Alessandro I de Medici (1531-1537) y que Cosimo I (1537-1574) incrementó adquiriendo otras tierras que se utilizaban para la agricultura y la caza. La primera apertura al público del parque ducal se debe a Pietro Leopoldo di Lorena, aunque se limite a ocasiones y eventos extraordinarios (como espectáculos organizados por la corte y la festividad de la Ascensión).

La primera gran intervención arquitectónica fue la construcción del Palacio Real, en la plaza principal del parque, construido en 1785 por el arquitecto Giuseppe Manetti, quien también construyó la Ghiaccia (una gran estancia de piedra en forma de pirámide - hullera). Durante el período napoleónico, Elisa Baciocchi, Gran Duquesa de Toscana de 1807 a 1815, transformó definitivamente este parque en un parque público, manifestando así su gran modernidad.

Giuseppe Poggi tuvo la idea de la gran plaza de acceso al Parque de la que, aunque profundamente modificada, deriva el aspecto actual de Piazzale Vittorio Veneto. A finales de la década de 1930, el arquitecto Raffaello Fagnoni creó la Escuela de Guerra Aérea, un espléndido ejemplo de la arquitectura racionalista. El Parque vio recientemente la construcción del más importante espacio dedicado a la música de la ciudad, el Teatro del Maggio Musicale Fiorentino, un complejo multifuncional dedicado a la ópera, la música y el ballet.

El Parque Cascine es uno de los sitios favoritos, tanto por turistas como locales, para ir a pasear y para practicar deportes, se organizan eventos y un mercado semanal (todos los martes por la mañana).

Es el lugar ideal para disfrutar de picnic con los niños. Además, en el Roller Club, se pueden alquilar bicicletas o patines. Durante el verano, la piscina Le Pavoniere también está abierta.

En 1854 se constituyó la Sociedad Toscana dell’Orticultura. Fueron ilustres horticultores y agrónomos toscanos, el Museo de Física e Historia Natural y del Giardino dei Semplici de Florencia, quienes donaron las primeras plantas. En la segunda mitad del siglo XIX se amplió el jardín y Giacomo Roster diseñó el gran tepidario, inaugurado en 1880. La logiaBondi del arquitecto Castellucci es de 1911.

El municipio de Florencia compra el jardín en 1930 y lo destina a parque público. En 1990 en la parte más alta y panorámica se termina la fuente con forma de serpiente con decoraciones multimateriales diseñada por Marco Dezzi Bardeschi.

En el interior del jardín también hay un área de juegos para niños.

El jardín de las Rosas (Giardino delle Rose) debajo de Piazzale Michelangelo, es un verdadero balcón que se asoma al centro histórico y cuya vista tiene poco que envidiar a la impresionante de Forte Belvedere. Las obras del artista belga Folon lo valorizan: a través de la gran maleta "Partir" se pueden admirar perfectamente la catedral de Santa Maria del Fiore y el Palazzo Vecchio. Se puede descansar en el banco junto al hombre de Folon en su Je me souviens; se puede acariciar Chat, un gatón que se duerme entre las rosas. Después, junto con Envol, se puede seguir volando sobre Florencia y admirarla desde arriba.

Este parque público se encuentra en Viale Machiavelli cerca de Porta Romana y es un jardín en pendiente con cuestas verdes, escaleras, estanques y cuevas artificiales; destaca también el  "Cedro de Incienso" puesto a la izquierda del parterre central.

El parque de Villa il Ventaglio nació originalmente como parque privado para la villa que el arquitecto Giuseppe Poggi construyó entre 1839 y 1853 para la familia Archinto: se realizó un lago romántico, con una islita y un pequeño puente. La gran vía transitable que conduce a la villa anticipa algunas soluciones que el mismo Poggi adoptó más tarde en Viale dei Colli.

La Villa Medici di Castello es una de las residencias suburbanas más antiguas de los Médici, que poseían ya desde 1477. Cosimo I encargó al escultor y arquitecto Niccolò Tribolo en 1538 el proyecto de un nuevo gran jardín, diseñado para celebrar el poder del príncipe a través del simbolismo de sus estatuas, fuentes y cuevas. Entre estas, destaca la Cueva de los Animales, que solía animarse también con juegos acuáticos. El jardín se puede visitar, cuenta con abundantes plantaciones agrias y plantas exóticas y está decorado con esculturas antiguas y renacentistas.

Los visitantes pueden prepararse la visita del jardín descargando o consultando online una útil guía multimedia, disponible en este link. La guía sólo está disponible en italiano.

En la carretera que une Florencia con Bolonia hay un hermoso parque que también es patrimonio de la Unesco: el Parco Mediceo di Pratolino

En la segunda mitad del siglo XVI, Francesco I de’ Medici asignó a Bernardo Buontalenti la construcción de una villa, hoy perdida, rodeada por un jardín que llamó la atención de sus contemporáneos, que lo definieron "el jardín de las maravillas", por la particularidad de las grutas artificiales, los juegos de agua y de las estatuas.

Después de la muerte de Francesco I, el parque quedó prácticamente abandonado, hasta el siglo XIX, cuando el príncipe ruso Pablo Demidoffcompró el complejo y promovió la restauración de los elementos renacentistas, aún existentes. Entre ellos destaca la estatua de "Appennino" una colosal escultura de Giambologna, con vistas a un estanque y que una vez tenía en su interior cuevas con decoraciones, frescos y juegos de agua. Los elementos decorativos se han perdido (lo mismo pasó a los de la Gruta de Cupido), mientras que siguen existiendo algunas esculturas, fuentes y grutas repartidas por el parque. El único edificio que ha llegado hasta nuestros días sin grandes transformaciones es la Capilla, construida por Buontalenti en 1580.

El parque de Pratolino, como las otras villas de los Medici, es Patrimonio de la Humanidad.

El amplio parque de Pratolino es el ideal para excursiones y también llevando a sus mascotas, para hacer picnics, pasear o simplemente disfrutar del área juego equipada para niños.

Se puede llegar al Parque con los autobuses 25A o 307A.

El Santuario de Monte Senario se encuentra en un entorno muy característica: una elevación aislada, que puede ser considerado un oasis verde con unas vistas panorámicas, que desde el valle del Mugello llega hasta los Apeninos Tosco-Emiliano. La ermita es una de las más importantes de todo el territorio y según la tradición fue fundada el 8 de septiembre de 1233, el mismo día que nació María, cuando siete monjes florentinos, abandonando sus vidas acomodadas, se retiraron a la vida eremítica y fundaron la Orden de los Siervos de María.

El complejo fue ampliado y enriquecido por Cosme I de Médici en 1539, y renovado al estilo barroco en 1717.

En el interior de la iglesia se conservan valiosas pinturas, entre ellas una Adoración de los Reyes Magos de Cigoli, así como el hermoso coro de madera de 1707, tallado en elegantes formas barrocas. El refectorio acoge la Última Cena de Matteo Rosselli.

No muy lejos de la iglesia hay unas cuevas, que fueron los primeros lugares de meditación de los Siete Santos Fundadores.

The Travalle Park, in the municipality of Calenzano, is a vast green area furrowed by the Marina stream and enclosed between the Calvana massif on one side and the Calenzano hill on the other.

This is an area with an agricultural vocation, as evidenced by the large villa-farm surrounded by the hamlet, the wine-making buildings, the old mill, the cultivated fields, and the olive groves.
Used, however, as a public park, it lends itself to various activities, from walking to trekking towards the Calvana or Valibona, from picnics to jogging to water trails.

La abadía de Vallombrosa es muy antigua, fue fundada en 1036 por San Giovanni Gualberto, monje benedictino, fundador de la orden de Vallombrosa basada en la vida común y en la austeridad, la pobreza, el rechazo de los dones y las protecciones. La estructura original del complejo era diferente respecto a la que conocemos hoy en día, esto se debe a que, a lo largo de los siglos, la abadía fue ampliada hasta llegar a su aspecto actual a finales del siglo XV.

La imponente torre fue construida en el siglo XVI; la fachada de la iglesia se remonta al siglo XVII, mientras que la decoración del interior se completó en el siglo siguiente. En el denso bosque, elegido por San Giovanni Gualberto como lugar para rogar y meditar, se encuentran capillas y tabernáculos que cuentan la historia de la vida del Santo, construidos entre los siglos XVI y XVII. La torre acoge un museo de arte sacro.

En julio y agosto los monjes organizan visitas guiadas en la Abadía.

Along the old Via Aretina, which once connected Florence with Arezzo through the Valdarno, at the beginning of the 13th century a small shelter was built by the noble benefactor Dioticidiede di Bonaguida del Dado close to a spring, a hospice where wayfarers and pilgrims could find shelter and refreshment from the hardships of the journey.

It is the hospice of Santa Maria a Fonteviva or Bigallo, which clearly recalls in its name the source of water where it was built, while the origin of the term 'Bigallo' is completely uncertain.

From 1245 the building and its reception functions were managed by the newly founded Major Company of the Blessed Virgin Mary, called, precisely, of Bigallo. In the following decades the arrival of some cloistered nuns brought about a profound change in the expedition, both in architectural terms - with the creation of a suggestive 'hortus conclusus' surrounded by high walls of the beautiful monumental kitchen, with a large fireplace supported by small columns and the ancient stone sink still visible today.

Today, after a careful restoration, Bigallo has recovered its original function, becoming a charming hostel with a view of Florence

Built between 1716 and 1717 by order of San Leonardo da Porto Maurizio, reformed Franciscan, as a place of solitude and meditation for Franciscan friars, the Convento dell'Incontro overlooks Florence and the Valdarno area. In the past the dominant position of the hillock and its peacefulness had not gone unnoticed: if the Langobards had built a fortification there, unknown hermits built a hermitage dedicated to San Macario there. Indeed the convent was erected on that small chapel.

The appearance of the building remained basically unchanged until the last months of World War II. Even the German army appreciated the position of the hillock, that in the summer of 1944 became a strategic location in defence of the retreat of the German lines. On the first days of August the convent was therefore witness to the battle between the Germans and the British, which ended with the victory of the allies to the sound of machine guns and cannon shots on August 8 1944. The hills of Bagno a Ripoli were finally freed, but the Convento dell'Incontro was left in rubble.

Once World War II ended, the convent was rebuilt in what is to this day its present form, including what remains of the ancient Langobardic fortalice of yesteryear.

Londa è uno dei due comuni sul territorio della Provincia di Firenze che appartengono al Parco Nazionale delle Foreste Casentinesi Monte Falterona e Campigna. Il contesto naturalistico vede uno scenario di gole montane, boschi di castagni, di querce e faggi, tipiche coltivazioni di viti e di olivi, torrenti impetuosi che scendono dai contrafforti del Monte Falterona.

Poco lontano dal centro storico ecco il lago artificiale, che caratterizza la zona e su cui si trova un importante Centro Visita del Parco, posto proprio in riva al lago.

Created in 1993 , the park covers a large area divided into four differentially protected zones.

The surface of the park covers 38.818 hectares, straddling Emilia Romagna and Tuscany, in a landscape that changes from one side to the other: sweet in the Tuscan one, steep and rugged in the Romagna one. Very charming and historically important are the two religious centres of Camaldoli and La Verna, included in the park territory.

The protected area can be visited with pleasant hikes, by mountain bike, on horseback or, in winter, with touring skis along the over 650 kilometres of the trails network.
With the autumn colours, a visit to the park is highly recommended, but just as impressive is the winter version, due to the guaranteed presence of snow.

Among the many visitor centres two are located in the Florentine area: in Londa and in Castagno d'Andrea, in the San Godenzo municipality.

The Park of Poggio Valicaia is set in the hills to the south west of Florence in the municipality of Scandicci. It was once an extensive, privately-owned farm but when it was donated to the town, it was turned into a public park. To begin with it was only used for day-trips and picnics, but in 2003, with the installation of works by contemporary artists, it became a museum park. The area itself is vast, and splendidly characterises the hills that gird Florence. It features a network of footpaths., a picnic area, its own lake and an olive grove that produces oil which, together with honey, is the Park’s own produce.

The Park features many species of fauna that include squirrel, wild boar, badger, hare, porcupine, fox, hedgehog and weasel, as well as night birds of prey like little-owl, tawny-owl and barn-owl.