
De puente en puente – Florencia y el río Arno
El Arno y Florencia están de pareja desde hace muchos siglos, la historia nos habla de la importancia del río para las actividades económicas, como medio de comunicación y escenarios de muchos acontecimientos históricos. El río Arno, con sus puentes, es parte del tejido urbano y elemento fundamental para el crecimiento económico de la ciudad entre el siglo XIII y XV. ¡De hecho, hablando de Florencia, es difícil para nosotros evitar de hablar de sus puentes!
Ponte Vecchio es el primer puente construido en Florencia y su origen se remonta a la época romana (I siglo a.C.), a este sigue la construcción del Ponte a la Carraia, cuando las tapias de la Municipalidad añadieron el barrio del Oltrarno; mientras que el tercer puente construido es el Ponte alle Grazie. Por fin, nuestra última etapa ente los puentes es el Ponte Santa Tinita que se remonta al siglo XVI, construido bajo Cosimo I para conectar las dos partes de la ciudad separadas por el río.
Imaginémonos una Florencia parte de una época remota con las calles llenas de gente trabajando en los molinos y en las fábricas textiles, curtidores y tintoreros a las orillas del río que miran un barco que entra en la ciudad; siguiendo con nuestra imaginación, miramos las celdas de los eremitas de las Murate, sobre el Ponte alle Grazie, y más, los carniceros y los pescadores sobre el Ponte Vecchio quien, por voluntad de Cosimo I de’ Medici, dejarán el paso a los orfebres.
Hablando de los puentes, una de las escenas más famosas que a partir del siglo XIX sigue siendo viva hoy día es mirar los juegos pirotécnicos que cierran las celebraciones de San Giovanni Battista, el patrón de la ciudad, el 24 de junio.
Forman también parte de la historia de los puentes tanto los desbordamientos del Arno que en 1333 destruyó todos los puentes excepto el Ponte alle Grazie como los bombardeos nazis durante la retirada que los destruyeron todos, excepto el Ponte Vecchio.
Un paseo por el río nos invita a descubrir los puentes más hermosos de Florencia, empezando por el Ponte alle Grazie hasta el Ponte a la Carraia, ¡descubriendo sus historias y secretos!
Comune di Firenze
Los lugares
Etapas
Ponte Santa Trinita
El puente Santa Trinita, que toma su nombre de la cercana y homónima iglesia, fue construido por primera vez en 1252. Al igual que los otros puentes, este también ha sido reconstruido varias veces por causa de las numerosas inundaciones del río Arno; después de la de 1557, Cosme I de Médicis encargó a Bartolomeo Ammannati su reconstrucción, quien probablemente se inspiró en un proyecto de Michelangelo Buonarroti. Realizado en piedra fuerte y decorado con epígrafes conmemorativos, fue considerado el puente más elegante, tanto hasta llegar al punto de ser digno de las procesiones gran ducales. Las estatuas puestas en las extremidades son obras de Giovanni Caccini (Otoño y Verano), Taddeo Landini (Invierno), Pietro Francavilla (Primavera). Destruido por los alemanes cuando se retiraron en 1944, fue reconstruido exactamente como era en 1958.
Ponte alle Grazie
El Ponte alle Grazie, construido después de Ponte Vecchio y de Ponte alla Carraia, fue conocido originalmente como "Ponte Rubaconte" por el nombre del alcalde (Podestà) que gobernaba la ciudad en la época de su construcción (1237). El puente se caracterizaba por la presencia de pequeñas casas de madera: talleres y capillas. El nombre actual “alle Grazie” deriva de una imagen sagrada de "Santa Maria delle Grazie" contenida, desde el siglo XIV, en el interior de uno de estos tabernáculos. Entre otros edificios religiosos también había uno que albergaba una orden de monjas de clausura llamadas "Le Murate" (las Encerradas), que luego trasladó a via Ghibellina. En el siglo XIX una de estas estructuras sirvió para acceder a los ‘baños’, verdaderos establecimientos de la época en los que era posible bañarse. El Ponte alle Grazie, como los otros puentes de Florencia (excepto el Ponte Vecchio), fue destruido en 1944 durante la retirada nazi. Pronto fue reconstruido e inaugurado en 1957.
Ponte Vecchio
El Ponte Vecchio, uno de los símbolos de Florencia, ocupa el mismo sitio donde se encontraba el puente romano de la antigua Florentia (Florencia). A lo largo de los siglos, ha sido reconstruido varias veces debido a las numerosas inundaciones del río Arno; fue por causa de una de estas que, en 1333, fue necesario construir un puente más fuerte y estable (con tres arcos sostenidos por dos pilares y caracterizado por la construcción de tiendas en ambos lados). El puente se realizó en 1345, probablemente según un proyecto de Taddeo Gaddi y es el mismo que admiramos hoy en día. Los talleres de orfebrería, sustituyeron en 1593 las tiendas de carniceros y pescaderos que ocupaban el puente, convirtiéndolo en el “puente más precioso del mundo”. Por encima de estos edificios pasa el Corridoio Vasariano (un verdadero ‘pasaje secreto’ que permitía a la familia Médicis moverse con toda seguridad del Palazzo Vecchio al Palazzo Pitti a través de los Uffizi) que Giorgio Vasari realizó en 1565 por encargo de Cosimo I. En el centro del puente se encuentra el monumento dedicado a Benvenuto Cellini (Raffaello Romanelli, 1900) y los restos de un reloj solar del siglo XIV. En agosto de 1944, durante la retirada nazi, este fue el único puente florentino que sobrevivió. El terrible aluvión de 1966, aunque causó graves daños, no comprometió su estructura.
Ponte alla Carraia
El Ponte alla Carraia fue el segundo puente construido sobre el río Arno después de Ponte Vecchio y por eso se llamó "puente nuevo". Su construcción se debe a los padres Umiliati di Ognissanti, los primeros empresarios florentinos en el arte de la lana que necesitaban desviar el tráfico de carros en correspondencia de la homónima puerta que se encontraba en las penúltimas murallas de la ciudad. A lo largo de los siglos, el puente ha sido reconstruido varias veces debido a las numerosas inundaciones del Arno y, en 1304, después de haber derrumbado por una gran multitud de gente que se había reunido allí para asistir a un espectáculo en el río. Después de su reconstrucción, encargada por Cosimo I de Médicis, el puente sobrevivió casi cuatro siglos, es decir , hasta 1944, cuando fue destruido, junto con los otros puentes de Florencia, a excepción del Ponte Vecchio, por los nazis durante la retirada. La estructura actual se remonta a 1951.