
La Russia en Florencia
El vínculo entre Florencia y la Rusia ha sido siempre muy fuerte. Un símbolo concreto de esta relación es, sin duda, la magnífica Iglesia Ortodoxa Rusa de Florencia, situada en la calle Leone X, muy cerca de la Fortezza da Basso.
Muchas figuras importantes de la cultura rusa han encontrado inspiración para su producción artística en Florencia. Fedor Dostoevskij, que solía frecuentar el Gabinete Vieusseux, durante una de sus estancias florentinas en 1869, terminó su obra maestra, "El idiota", en un edificio situado justo enfrente del Palacio Pitti. Pëtr Il'ič Čajkovskij también consideraba Florencia uno de sus lugares favoritos. Fue en su casa de Villa Bonciani, en la calle San Leonardo 64, donde compuso "La reina de picas". En el siglo XX, el gran director Andrej Tarkovskij celebró su amor por Florencia y la Toscana en sus películas. Las numerosas placas que se encuentran por toda la ciudad conmemoran a todos estos personajes. Otras personalidades del mundo ruso, que animaban una rica comunidad local, están enterrados en el Cimitero degli Allori.
A partir de 1822, los industriales rusos Demidoff se convirtieron en una de las familias más influyentes de la ciudad y sus alrededores tanto que adquirieron el conjunto de Medici en Pratolino, que desde entonces lleva el nombre de Villa Demidoff. En el barrio de Oltrarno, colocado en la plaza dedicada a él, se puede admirar el monumento al conde Nicola Demidoff, realizado por Lorenzo Bartolini.
Desafortunadamente, la magnífica villa de San Donato en Polverosa, que Nicola Demidoff hizo construir poco después de su llegada a Florencia, sufrió grandes daños durante la Segunda Guerra Mundial y hoy en día queda muy poco del edificio original. De todas formas, los tesoros de la ciudad aún pueden admirarse parcialmente en la Iglesia Ortodoxa, así como en el Museo Stibbert.
Los amantes del arte ruso no pueden perderse una importante colección de iconos que acaba de inaugurarse dentro del Palacio Pitti.
Pincha aquí para conocer una introducción a la ciudad en cirílico.
Comune di Firenze
Los lugares
Etapas
Parco Mediceo di Pratolino
En la carretera que une Florencia con Bolonia hay un hermoso parque que también es patrimonio de la Unesco: el Parco Mediceo di Pratolino
En la segunda mitad del siglo XVI, Francesco I de’ Medici asignó a Bernardo Buontalenti la construcción de una villa, hoy perdida, rodeada por un jardín que llamó la atención de sus contemporáneos, que lo definieron "el jardín de las maravillas", por la particularidad de las grutas artificiales, los juegos de agua y de las estatuas.
Después de la muerte de Francesco I, el parque quedó prácticamente abandonado, hasta el siglo XIX, cuando el príncipe ruso Pablo Demidoffcompró el complejo y promovió la restauración de los elementos renacentistas, aún existentes. Entre ellos destaca la estatua de "Appennino" una colosal escultura de Giambologna, con vistas a un estanque y que una vez tenía en su interior cuevas con decoraciones, frescos y juegos de agua. Los elementos decorativos se han perdido (lo mismo pasó a los de la Gruta de Cupido), mientras que siguen existiendo algunas esculturas, fuentes y grutas repartidas por el parque. El único edificio que ha llegado hasta nuestros días sin grandes transformaciones es la Capilla, construida por Buontalenti en 1580.
El parque de Pratolino, como las otras villas de los Medici, es Patrimonio de la Humanidad.
El amplio parque de Pratolino es el ideal para excursiones y también llevando a sus mascotas, para hacer picnics, pasear o simplemente disfrutar del área juego equipada para niños.
Se puede llegar al Parque con los autobuses 25A o 307A.
Chiesa Russa Ortodossa
A finales del siglo XIX, la hija del zar Nicolás I hizo construir una iglesia ortodoxa muy cerca de la Fortezza da Basso: es la Iglesia Rusa de la Natividad.
Para acceder a la cripta, la iglesia inferior, dedicada a San Nicolás el Taumaturgo, se pasa por un nártex donde se encuentra la escalera para subir a la iglesia superior, coronada por cúpulas con forma de cebolla, decoradas de cerámica polícroma.
En la iglesia superior se pueden admirar los frescos de pintores rusos. Los celebrantes están separados de los fieles por un precioso iconostasio que se remonta a la época en la que se construyó la iglesia. En la cripta hay otro, más antiguo y decorado con iconos y ornamentos litúrgicos, que procede de la capilla Demidoff (rica familia de industriales rusos) situada en la iglesia de San Donato en Polverosa.
Museo Stibbert
Diseñado por Frederick Stibbert (1838-1906), es un raro ejemplo de museo del siglo XIX en cuanto a su disposición evoca el ambiente de la época y el entorno original de las obras; la renovación de la villa fue encomendada a los principales arquitectos y decoradores de la época.
Las colecciones incluyen armas, armaduras, trajes, muebles, tapices y pinturas desde el siglo XVI hasta el siglo XIX, expuestos en 60 salas. La notable Sala de la Cabalgata alberga jinetes europeos y orientales de tamaño natural, mientras que la sección japonesa incluye armas, armaduras, bronces y trajes: es una de las colecciones más importantes del mundo fuera de Japón.
El parque que rodea la villa, lleno de pabellones, estatuas, falsas ruinas y hasta un pequeño templo egipcio, refleja la obsesión de Stibbert por el gusto romántico típico de su tiempo.
Tesoro dei Granduchi - Palazzo Pitti
El museo ocupa los lujosos ambientes decorados con frescos del Appartamento d’Estate de los Gran Duques, situado en la planta baja e intermedia del Palazzo Pitti. Aquí se conserva el Tesoro de los Médici: de los jarrones con piedras duras de Lorenzo El Magnífico, a los cameos y entalles de Cosme I, de los cristales de roca de Francisco I a los ámbares de Maria Magdalena de Austria – junto con las joyas de Ana María Luisa, última heredera de la familia.
Aquí se encuentra también la excepcional colección, empezada por los Médici, de 1000 piezas de porcelanas orientales, además del Tesoro de Salisburgo, hecho por platas de los siglos XVI-XVIII. La Sala de las Donaciones expone una colección de joyas realizadas desde el siglo XVIII hasta nuestros días en prestigiosas manufacturas europeas e italianas.
Chiesa di San Donato in Polverosa
Esta iglesia de origen antiguo (1088) toma su nombre de los frailes agustinos, conocidos como “polverosi” (polvorientos) por el color gris de su hábito. Se establecieron aquí antes de la llegada de la Orden degli Umiliati. El complejo pasó sucesivamente a los Cistercienses que vivieron allí hasta principios del siglo XIX cuando, después de la supresión de las órdenes religiosas por parte de Napoleón, fue adquirido por los príncipes Demidoff que lo convirtieron en su villa.
Después de una serie de renovaciones, la iglesia volvió a abrirse al público en 1963. En el interior, de nave única y con armaduras de madera en el techo, se conservan muchas obras, entre las que podemos admirar los preciososfrescos del siglo XIV (Cenni di Francesco, Matteo di Pacino), y una tabla de Raffaellino del Garbo (siglo XVI).
Cimitero Evangelico "Agli Allori"
El Cimitero degli Allori es un lugar extraordinario donde es posible descubrir el arte y la historia.
Abierto en febrero de 1860, el cementerio fue construido para albergar a los no católicos, que hasta entonces habían sido enterrados en el cementerio inglés de Piazzale Donatello: desde 1970, se encuentran las tumbas de personas de todas las religiones, incluso laicos.
Entre los muchos personajes ilustres que descansan en este cementerio monumental, un verdadero museo al aire libre, podemos destacar: Frederick Stibbert, reconocido coleccionista, cuyas colecciones se exhiben en el museo que lleva su nombre, la escritora italiana Oriana Fallaci, historiadores del arte Roberto Longhi, Harold Acton y Herbert P. Horne